La semana pasada estaba revisando una lista de libros que hice para leer este 2017. Desde que leí el título del libro “Todos deberíamos ser feministas” Chimamanda Ngozi Adichie sabía que sería algo revelador y que tenía que crear mi propia opinión sobre el feminismo.
Este es el post que más trabajo me ha costado escribir, no sabía si subirlo, pero como todo lo bueno merece ser compartido, pues aquí está:
Primero quiero compartirles esta definición, que me sonó acertada, y muy coherente.
Feminista: persona que cree en la igualdad social, política y económica de los sexos.
Todos deberíamos ser feministas habla de la situación difícil del papel de la mujer en Nigeria y creo que también es el relato compartido de muchas otras mujeres que son reprimidas de los derechos y la igualdad. Pero como todo ese contexto es demasiado estudiado, les dejaré el mensaje que quedó en mi después de un rato de reflexión.
Creo que ser feminista no es malo, pero ser extremista si. Creo que la fuerza y determinación que tenemos las mujeres es única y mucho, muy poderosa. Sé la situación difícil de violencia, opresión y muchas otras cartas negativas que la sociedad nos ha jugado por cientos de años. Pero creo que después de leer este libro pienso que la autora tenía razón, no es que nosotras debamos cambiar a los hombres ni los hombres cambiar y tratarnos como “princesas” porque caeríamos de nuevo en la sumisión.
Pienso que deberíamos tratarnos como iguales, las misma oportunidades, los mismos derechos. Hay un fragmento del libro que me encantó y también lo comparto:
“La cultura no hace a la gente: La gente hace la cultura. Si es verdad que no forma parte de nuestra cultura el hecho de que las mujeres sean seres humanos de pleno derecho, entonces podemos y debemos cambiar nuestra cultura.”
Creo que es totalmente cierto, y creo también que una forma total y determinante de lograr la igualdad y el respeto es hacer una lucha real pero con nosotras mismas; esforzarnos, atrevernos, proponer, defendernos, sernos leales y respetar nuestro pensamiento y el rol que queremos en la sociedad.
No estoy diciendo que esté tomando partido, espero expresarme de la manera correcta para explicar lo que me hizo reflexionar la autora. Sólo creo que si cada una de nosotras se muestra con fuerza, decisión y lealtad así misma, sin miedo al control social, o a las críticas, estaremos ejerciendo nuestra verdadera femineidad y el poder que significa mostrarlo ante la sociedad. Seamos justas entre nosotras, no nos juzguemos entre sí, porque entonces en lugar de sumar fuerza la estaremos restando.
Existen mujeres fuertes, intensas, apasionadas y mucho muy inteligentes a nuestro alrededor; aprendamos entre nosotras, hagamos críticas de manera positiva, seamos libres de mostrar quiénes somos. Creo que es importante que todas y cada una de nosotras aprendamos que la libertad no está en cambiar a la sociedad completa para que nos entienda, creo que primero debemos aceptarnos tal cual somos y mostrar las fortalezas que tenemos. Cambiemos la forma de vernos entre mujeres, desde nuestro círculo familiar, social, laboral etc. y entonces, tal como dice la autora del libro, estaremos cambiando nuestra cultura.
No sé ¿Ustedes qué piensan?
3 thoughts on “Mi opinión sobre el feminismo no tiene nada que ver con los hombres”
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