25 años viviendo con la mujer más importante del mundo me confirma que todas no importa que edad tengamos vamos a admirar siempre a nuestra mamá.

Me siento agradecida porque mi mamá es mi mejor amiga, mi confidente. En lo personal creo que sin ellas estaríamos perdidas. Por lo menos yo sí lo estaría y mucho.

“Cuando ya no vivas en esta casa, me vas a extrañar”

Y juras que eso no pasará porque eres bien valiente y pues ya estas grande para seguir dependiendo de mamá.

No es así, en unos días haré un cambio importante en mi vida y me doy cuenta que entre más crezco más necesito de ella. No imagino un solo un día en el que no le cuente como me fue.

Ella es la mejor escucha en los días más felices y también en los más complicados. Estoy a días de mudarme y esta frase ahora me pega no saben cuanto, aún no me voy y ya la extraño.

“En esta casa la que manda soy yo”

Y tenía toda la razón estaba muy inexperta para tomar mis propias decisiones cuando era más pequeña.

Tenía  y tiene la razón en todo. Hasta parece que tienen un poder paranormal, porque cuando jurabas que todo iba bien sin su ayuda ¡BAM! la maldición del “te lo dije” caía sobre ti. Yo aprendí como a mis 17- 18 años a obedecer sin cuestionar y no me arrepiento, sin ella tal vez hoy no sería quien soy. Y agradeceré toda la vida por eso.

 

“Te lo dije, soy tu madre y te conozco mejor que nadie”

Y nadie puede discutir que es verdad, nadie nos conoce mejor.

En algunas ocasiones he decidido no contarle algunas cosas, pero en cuanto ve mis ojos como platos, me pregunta ¿Qué te pasa? y pues… suelto la sopa. De cualquier forma no sé cómo, ella sabía que me pasaba algo, mentir es inútil. Yo sé que puedo engañar a quien sea, incluso a mi misma pero a ella jamás.

Nadie en el mundo me va a ofrecer una la mejor solución acompañada de la mejor taza de café para arreglar lo que me preocupa, solo mi mamá.

 “Cuando tengas hijos me vas a entender”

No sé si algún día tenga hijos, pero supongo que cuando te conviertes en madre y tus hijos crecen debes sentir un enorme placer al repetirles esta frase que te repitieron a ti durante toda tu vida.

Lo que sí he pensado es que me gustaría ser por lo menos la mitad de lo que mi madre es para mi hoy, ella es insuperable y aunque todos decimos que nuestra mamá es la mejor… chicas disculpen pero la mía ES LA MEJOR DEL MUNDO.

“A dónde crees que vas”

A veces ni yo sé y no hablo de el tema de los antros, los chicos, el alcohol y la fiesta, mamá y yo superamos esa etapa hace unos 3 años.

Ahora me gusta salir de vez en cuando ya no me desvelo tanto, tengo amigos contados… en fin, pero mi plan favorito es ir al cine con ella, o irnos de compras y probar postrecitos juntas. No lo cambiaría por nada.

Agradezco que no me haya dejado salir unas cuantas veces, que me haya dicho en algún momento que algunas amistadas no eran buenas para mi. Después de todo y como siempre tenía razón.

Lleva cuidándome más de la mitad de su vida sabe cuando algo me puede poner en riesgo. Ahora ya solo me cuida de “lejitos” yo decido con quién y a dónde ir, pero sin su ayuda al principio a estas alturas a la mejor estaría con personas equivocadas. Me alegro de que no sea así.

“Lo hago porque te quiero”

DEFINITAVEMENTE,  no hay nada más que aclarar en este punto.

 

Agradezco tanto a mi madre, por ser fuerte por enseñarme todo lo que sé y ayudarme en todo momento. Gracias a ella aprendí a caminar, a correr  a pensar por mi misma pero sobre todo a ser libre.

Desde pequeña me enseñó que el miedo no existe, que los límites los ponemos nosotros si desconfiamos de lo que somos capaces de lograr, ella me enseñó a colorear a dibujar flores y perritos, ahora pintamos juntas proyectos increíbles que compartimos.

Gracias ma, por ser la mejor, por hacer de mi una buena persona, pero sobre todo por soñar juntas.